¿Con qué frecuencia vas a la sauna? Todo depende del tipo

Es posible que haya escuchado que los escandinavos van a la sauna todos los días. Sin embargo, debes tener en cuenta que lo hacen desde una edad temprana y su cuerpo está acostumbrado a un régimen determinado.

Como puede ver, la frecuencia de su sesión de sauna depende de varios factores clave. Estos incluyen su salud, edad, tolerancia al calor y la humedad, y el tipo de sauna que usa. Solo espera.

Sauna tradicional

¿Qué es una sauna tradicional?

Las saunas tradicionales se originaron en Finlandia, pero ahora puedes encontrarlas en muchos hoteles, spas y gimnasios. Es básicamente una cabaña de troncos que obtiene su calor de rocas calentadas.

Su temperatura media oscila entre los 71 y los 90 grados centígrados. Para agregar la humedad necesaria, debe verter agua sobre las rocas calentadas. Para una mejor relajación, puede agregar unas gotas de aceites esenciales al agua.

Usar una sauna es muy beneficioso para el cuerpo humano. Las investigaciones han demostrado que el uso semanal regular de la sauna puede ayudar a los hombres a vivir más tiempo y mejorar la producción de esperma (espermatogénesis).

En algunos casos, sin embargo, se recomienda precaución. Dado que las altas temperaturas son incómodas para muchas personas y pueden ser peligrosas para la salud si se usan durante demasiado tiempo, el tiempo que se pasa en la sauna es limitado.

¿Con qué frecuencia utiliza una sauna tradicional?

Tomar una sauna es calmante, placentero y relajante para tu cuerpo. Sin embargo, solo puede lograr el efecto positivo completo si sus reuniones se llevan a cabo con regularidad.

Para obtener beneficios como aumentar la inmunidad, activar el metabolismo y un sistema cardiovascular más saludable, considera ir al sauna al menos una vez a la semana. No hay un límite establecido para la cantidad de veces que puedes entrenar en una semana, pero debes encontrar un equilibrio para no sobrecargar tu cuerpo.

La mayoría de las personas que van a la sauna regularmente encuentran que una sesión de 30 a 45 minutos es perfecta para su salud cuando se repite 3 o 4 veces por semana. De esta manera usted tiene el mejor efecto positivo posible en su cuerpo.

Recuerda, si vas al sauna al menos una vez a la semana, no obtendrás los resultados que deseas. La mayoría de los expertos recomiendan una sesión de sauna de 20 minutos de 1 a 3 veces por semana para obtener los máximos beneficios sin comprometer su salud.

Además, puedes ajustar el número de sesiones durante tu visita en función de tu salud y estado físico. Por ejemplo, si vas a la sauna una vez a la semana, necesitarás hasta tres sesiones con descansos entre ellas.

Si vas a la sauna dos veces por semana, dos veces es suficiente. Finalmente, si vas a la sauna todos los días, no debes ir a la sauna más de una vez.

Recuerda que el sobreentrenamiento puede tener el efecto contrario y debilitar tu cuerpo. También es importante darse una ducha fría o salir al aire libre entre sesiones, ya que su cuerpo necesita refrescarse.

Idealmente, debe relajarse y rehidratarse después de una sauna y evitar el alcohol, el trabajo duro o el ejercicio extenuante. Es importante completar el proceso de eliminación de toxinas y contaminantes a través de la piel.

Sauna de infrarrojos

¿Qué es una sauna de infrarrojos?

A finales del siglo XIX, dr. John Harvey Kellogg Construcción de la primera sauna de infrarrojos. Su nombre original era Baño Incandescente. Esta es una pequeña cámara que contiene un calentador infrarrojo que puede elevar la temperatura de 100 a 150 grados Fahrenheit (38 a 65,5 grados Celsius).

No es necesario alcanzar temperaturas más altas porque la luz infrarroja penetra en la piel y aumenta la temperatura corporal desde el interior. Eso significa que sudas sin que suba la temperatura de la cabina.

¿Con qué frecuencia se debe usar una sauna de infrarrojos?

Aunque las saunas de infrarrojos son más frías que las saunas tradicionales, es posible que sude más porque los rayos infrarrojos penetran profundamente en los tejidos blandos de su cuerpo. Así que necesitas tiempo para acostumbrarte a este tipo de calor.

Una vez que utilice esta sauna, debe descansar al menos 24 horas entre sesiones. Además, deben comenzar más cortos para maximizar los beneficios duraderos para la salud.

Después de usarlo cada dos días durante unas tres semanas, puede aumentar la frecuencia con la que se sienta.

Después de la fase inicial, debe usar la sauna de infrarrojos con más frecuencia para aprovechar la respuesta de su cuerpo a ciertas longitudes de onda. Esta es la única forma de aclimatarse adecuadamente y permitir que su cuerpo se acostumbre al calor adicional.

Ahora está listo para el uso diario. Recuerde, la clave es ser constante. Si usa una sauna de infrarrojos de vez en cuando, no sentirá ningún efecto negativo, pero prepárese para renunciar a todos los beneficios que puede ofrecer.

Puede ingresar de manera segura a esta sauna durante 30 a 60 minutos todos los días si tiene cuidado de mantener su hidratación en el nivel deseado. Sin embargo, es mejor tomar un descanso cada siete a 10 días. De esta manera permites una transformación completa de tu cuerpo, incluyendo hidratación y remineralización.

Con el tiempo, puede comenzar a usar una sauna de infrarrojos dos veces al día, especialmente si tiene una afección crónica. Conduce a una alta oxigenación de la sangre, lo que mejora la circulación sanguínea, lo que reduce los síntomas de la enfermedad y reduce el dolor.

Sin embargo, tan pronto como vaya a la sauna dos veces al día, debe reducir el tiempo que permanece sentado en el interior a 15 minutos cada vez. Después de la aclimatación, puede extender la duración de cada sesión hasta 45 minutos, dependiendo de su cuerpo y condición física.

Los médicos recomiendan usar una sauna de infrarrojos temprano en la mañana si la usa una vez al día. El mejor momento para la segunda sesión del día es justo antes de acostarse.